El próximo 13 de junio de 2014 entrará en vigor la nueva normativa en materia de consumo que supondrá un importante refuerzo de los derechos de los ciudadanos, especialmente en supuestos tales como devoluciones, productos defectuosos, publicidad, contratos y asistencia por parte de los Centros Europeos de Consumidores.

La nueva directiva supondrá una continuación de la labor de adaptación a la evolución de los mercados y a la realidad social por el Programa de Consumidores para 2014 – 2020 diseñado por la Comisión Europea y de su antecesor Programa de Consumidores 2007 – 2013.

Entre otras novedades, destacamos las siguientes:

• Eliminación de los gastos y costes ocultos en Internet. Desde el 13 de junio los consumidores deberán confirmar explícitamente que comprenden el pago de un determinado precio, evitando que asuman algunos gastos aparentemente gratuitos ofertados por algunas páginas.
• Obligación de una mayor transparencia en los precios. Los consumidores deberán ser informados sobre el coste total del producto y sobre cualquier gasto complementario. Especialmente, los compradores en Internet no tendrán que pagar los gastos y demás costes si no han sido informados adecuadamente antes de realizar un pedido.
• Prohibición de las casillas marcadas por defecto en la realización de compras online.
• Ampliación del plazo de devolución de las compras a 14 días. El período en que los consumidores pueden devolver la mercancía que hayan adquirido se amplía a catorce días naturales (frente a los 7 establecidos por la actual legislación).
• Protección adicional frente a la falta de información. Cuando un vendedor no haya informado claramente al cliente sobre el derecho de desistimiento, el período de devolución se ampliará a un año.
• Ampliación del derecho de desistimiento a las subastas en línea, en el caso de que las mercancías adquiridas hayan sido pactadas con comerciantes profesionales.
• El plazo de desistimiento se computará desde la recepción de las mercancías por el consumidor.
• El plazo de reembolso será de 14 días a partir del desistimiento, incluidos los gastos de entrega. Siendo en general, el operador quien deba asumir los riesgos de cualquier daño que sufra la mercancía hasta que ésta se encuentre en manos del consumidor.
• Supresión de recargos por el pago con tarjetas de crédito y líneas directas. 
• Mayor protección de los consumidores con respecto a los productos digitales. Se exige una mayor calidad en la información ofrecida en los contenidos digitales, particularmente, en lo que se refiere a su compatibilidad con hardware y software y la aplicación de cualquier medida de protección técnica que limite, por ejemplo, el derecho de los consumidores a realizar copias del contenido. Asimismo, se podrá desistir de las compras de contenido digital, tales como las descargas de música o vídeo, pero solamente hasta el momento en que comience el proceso de descarga real.